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lunes, 17 de marzo de 2014

El Rincón Abulense (Hogar de Ávila)

C/ Caballero de Gracia, 18
Metro: Gran Vía (líneas 1 y 5)
Botellín: 1,40 (Mahou). Grifo de Mahou.
Tapas: alitas, berenjenas rebozadas, albóndigas en salsa, lacón con pimientos, guiso de carne con patatas, tortilla de patata, migas, paella, papas fritas con pimientos del padrón y jamón, aceitunas, papas con panceta...
Especialidades: papas revolconas con torreznos, chorizo de olla, oreja a la plancha, costillas adobadas, croquetas, empanadillas, lacón a la gallega, ensaladilla rusa, tortilla paisana, albóndigas, tostas...


Poner a día de hoy un negocio en las bocacalles que salen de Montera es como abrir una tienda de artículos de pesca en las "Tres mil viviendas" de Sevilla... o no interesa a nadie o si interesa, el clima hostil se encargará de cerrarlo. En Caballero de Gracia son las prostitutas rumanas, búlgaras, albanesas..., que han destetado hace un par de años, las que arruinan, seguramente sin proponérselo, cualquier conato de aventura empresarial.

 Aunque no sean realmente ellas, las crisálidas eslavas que suben y bajan con desidia las escaleras de esos edificios ruinosos que sirven de follódromos, las que enturbien el ambiente, sino la milicia mafiosa, que desde la puerta de los recreativos o de los compra-venta de oro, chulea a niñas-esclavas con la glacial, reptante e implacable violencia de los desalmados hombres del este que, como en la película de Cronenberg, cambiarían sin dudarlo a una hija por un iPhone. 
Sólo negocios tan asentados como la Sala Sol, el Costello, el Rincón abulense y un chino que abastece de chuches y tampones a las dimitrovas, mantienen el tipo en esos callejones en los que, a según que horas, puede que tu culo tenga que llamar al Samur para que lo suturen. 

El Rincón abulense no necesita presentación; es, sin duda, un referente en ese pasatiempo, tan envidiado por los forasteros y que tan poco cuidamos los de aquí, que es tomar cañas y salir comido. Las tapas no son nada del otro mundo, diría que incluso van menguando en cantidad y calidad paulatinamente, pero por 1,40€ que cuesta el botijo están ajustadas a conformidad. Incluso los mini-pinchos de tortilla de cemento y las alitas con síntomas de catalepsia (demasiado crudas) que nos dieron en la última visita son pasables en un bar en el que el ambiente es bueno (aunque a menudo saturado), los camareros atentos y encima te vas oliendo a barbacoa de perrera... como mandan los cánones. 

A media tarde es el mejor momento para tomarse algo. A partir de las 20-21hrs, desiste de entrar si no eres trapecista; sobre todo, los sábados. Y que no te lleve a equívoco el nombre; no es un típico mesón abulense con bancadas macizas, arcos de medio punto e incluso puente levadizo entre el salón y el retrete. No es para sentarse a comer cabrito, sopa castellana o contundentes asados que resucitan o matan a un hombre. Es más bien una cafetería metropolitana, pulcra y agradable que utiliza la torreznera coartada castellana para significarse en el totum revolutum hostelero de Madrid.  

Como siempre la crueldad de la vida proyecta esquirlas paradigmáticas que uno puede percibir a poco que sea sensible, cínico o ambas cosas. Kiss TV, sintonizado en la pequeña tele que habitualmente emite partidos de fútbol, nos muestra la ingravidez pornográfica de una chavala llamada Elena Alexandra Apostoleanu, más conocida como Inna, en un vídeo-clip destinado claramente al consumo masturbatorio. Miro el vídeo, me asomo a la esquina y veo a Inna (con 10 años menos), en cada uno de esos rostros bellos y extenuados, en cada cuerpo infantil y ultrajado, en cada labio emborronado por grotescos fucsias que, sabedor de la iniquidad de la persuasión, intenta convencer a la noche de que con un poco de suerte podrá llegar a hacer también un video-clip.

Arnyfront78

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